El cierre del año es un momento de balance. La reflexión de este escrito parte de ahí, del recuento general entre lo bueno y lo malo que nos ha dejado el año; en otras palabras, el balance entre los logros alcanzados y lo que quedó pendiente.
Resulta significativo que, en general, se destaque más la ausencia o falta que los logros alcanzados.
Quiero romper con la idea que se suele vender, según la cual el bienestar es un estado permanente de felicidad, cuando en realidad no lo es.
¿Qué es la felicidad? La felicidad es un estado subjetivo. La realización plena y consciente de una persona no implica un bienestar constante, sino simplemente sentirse satisfecho a pesar de lo que falta.
¿Por qué? Porque siempre habrá algo que falte.
Estamos acostumbrados a pensar que todo lo que se celebra debe ser motivo de felicidad; sin embargo, es posible celebrar aun reconociendo que algo faltó.
Os invito a brindar tanto por lo que falta como por lo que se ha conseguido.
El comienzo de año alberga esperanza en las personas, por las nuevas oportunidades que trae un nuevo ciclo, un nuevo comienzo.
Por el amor en su plenitud. Por una mirada compasiva hacia uno mismo. Por el cambio y el progreso constante. Por la aceptación de la diferencia, lo inusual y lo incómodo. Por la permanencia en espacios de seguridad. Por un próspero 2025.
A mis pacientes, gracias por permitirme acompañaros en este camino.
Feliz 2025 campeona!
Un abrazo muy fuerte
Mis mejores deseos Eugenia 🥂
Feliz 2025
Feliz año nuevo! Que te sigamos leyendo. ❤️
Siempre pensaremos que nos falta algo y siempre comenzaremos con propósitos nuevos muy buena reflexión
Por estar cada año más cerca del objetivo gracias a gente como tú.
Feliz año nuevo!
Gracias por tus fantásticas reflexiones!!